Considerando que la Escuela de Arquitectura de la U. Andrés Bello trabaja activamente enfocando su quehacer en los requerimientos sociales y urbanos del país, alumnos de dicha carrera crearon la Oficina de Arquitectura, un verdadero Laboratorio Social que brindará asesorías públicas a las personas que lo necesiten y desarrollará proyectos sociales que satisfagan los requerimientos del entorno.
De esta manera, la oficina se dedicará a solucionar los problemas que pueda presentar la comunidad, aprovechando los conocimientos técnicos y teóricos de nuestra Escuela para asesorar, guiar, aclarar y formular todo tipo de proyectos y/o necesidades. Por ejemplo, alumnos de 5to y 6to año están desarrollando trabajos e investigaciones enfocados en ayudar a familias afectadas por el pasado gran incendio de Valparaíso.
La iniciativa, una de las ganadores de los Fondos de Responsabilidad Social y Sustentabilidad para estudiantes UNAB de la Dirección General de Vinculación con el Medio, es administrada y ejecutada por los integrantes de la Escuela de Arquitectura, sede Viña del Mar de nuestra Casa de Estudios y dirigida por el Centro de Alumnos. La lidera el alumno Sergio Figueroa.
Actualmente se está formulando en el balneario de Ventanas, ubicado a 8 kms. de Puchuncaví y a 35 kms. de Viña del Mar, Quinta Región, un proyecto para y con la comunidad. Se planea tener reuniones con las organizaciones sociales, agrupación de pescadores, locatarios de restoranes y comercio, para que mancomunadamente se pueda diseñar un proyecto incluyente y al servicio de toda la comunidad y se pueda implementar de manera oficial la oficina.
Entre las labores de la oficina se considera:
* Entregar asesorías a la comunidad dentro de la escuela, dando a conocer los beneficios que la comunidad tiene en materia de subsidios y planes de mejoramiento, entre otros.
* Poder formular conjuntamente con los usuarios los proyectos que serán implementados en su barrio, de manera de poder ser cercanos a sus necesidades y además de ajustarse a los requerimientos reales de la comunidad.
* Brindar ayuda clara y presencial en los lugares que se requiera para realizar análisis sobre estado de conservación de algún inmueble o terreno, haciendo las evaluaciones correspondientes para responder de manera clara e informada sobre las dudas que se puedan presentar al desarrollar algún tipo de asesoría.
La idea es integrar a ex-alumnos, ya que ellos poseen la facultad de poder respaldar los documentos por medio de la patente municipal, que los registra como Arquitectos y de esta manera pueden realizar firma de planos, legalizaciones de inmuebles y subdivisiones prediales, entre otras. También se busca incluir el aporte de otras carreras de la Universidad, en materias que trasciendan la arquitectura, tales como Derecho, Asistencia Social, Medicina, Psicología, entre otras.
Un aporte a la formación integral de los estudiantes UNAB
La Oficina de Arquitectura permite que nuestros estudiantes puedan salir a terreno y aplicar los conocimientos y estudios adquiridos en clases, enfocándolos en la sustentabilidad de la sociedad. A su vez, se incluye la asesoría de los docentes a cargo, quienes brindarán el apoyo y metodologías necesarias para llevar a cabo de buena manera los proyectos, en busca de un enriquecimiento académico para los alumnos.
De esta manera, el proyecto permite que tanto los alumnos de la Universidad Andrés Bello, como la comunidad sean beneficiados, ya que por un lado se ayuda a la ciudad y a sus habitantes, haciéndolos parte en la solución de los problemas, mientras que los estudiantes pueden nutrirse profesionalmente, al desarrollar casos reales, fortaleciendo además el sentido social.
“Por medio de esta propuesta consideramos como Escuela que la colaboración y participación de la Universidad en temas e intereses ciudadanos es de vital importancia ya que acercamos la academia a la comunidad para recordarles que estamos al servicio de ellos”, comentó Sergio Figueroa.
Los estudiantes de Arquitectura desean que el proyecto perdure al resguardo de los Centros de Alumnos venideros, recordando que las labores académicas son para el bienestar y desarrollo justo del país.
