La hacienda fue la unidad territorial y productiva característica del mundo rural chileno entre el siglo XVII y comienzos del siglo XX. La concentración de la tierra en este tipo de propiedades, se debió a la existencia de mayorazgos que impedían la subdivisión de la propiedad rural, traspasándose íntegramente de un dueño a su heredero directo, generalmente el hijo mayor. Al interior de cada hacienda se desarrollaba un complejo sistema de redes sociales de dependencia entre patrones e inquilinos, así como un modelo productivo de autoabastecimiento que incluía actividades agrícolas, ganaderas y artesanales. El centro de la hacienda lo constituía la casa patronal, vivienda del propietario y su familia, junto a la cual generalmente se ubicaba una capilla. La Casona de las Condes fue la casa patronal de la hacienda San José de la Sierra, latifundio que abarcó gran parte del sector oriente de la actual ciudad de Santiago. La propiedad de los terrenos perteneció originalmente al conquistador Antón Díaz y luego a otros propietarios como Martín de Zamora, Pedro Torres y Pedro Fernández Concha, quienes fueron añadiendo hectáreas y construcciones al fundo hasta contar con dos casas, dos viñas, un molino, una capilla y miles de hectáreas de terreno. La Casa patronal, construida en el siglo XVII es reflejo de la arquitectura colonial. Presenta una estructura en forma de H compuesta por naves edificadas en adobe sobre base de piedra, con techumbre de madera y tejas. Sus gruesos muros de adobe tienen un espesor de 120 cm. y están recubiertos en cal. La fachada interna del edificio presenta galerías que dan a patios cerrados. En el interior de la casona, se observan pisos de arcilla cocida, además de pilares, vigas y dinteles de roble, ciprés y patagua. La fachada principal de la Casona presenta un balcón de madera que da a un bello jardín geométrico con una pila al centro. A un costado de la casa se levanta una capilla construida en el mismo estilo. En el transcurso del siglo XX, la hacienda San José de la Sierra fue dividiéndose producto de la venta de terrenos. La casa patronal fue adquirida en 1983 por los Hermanos Maristas y en 1985, producto del terremoto en la zona central del país, sufrió cuantiosos daños. En 1992, la Universidad Andrés Bello compró la propiedad de tres mil metros cuadrados que incluía la casona y la restauró manteniendo su estilo colonial original. Actualmente forma parte de una facultad de dicha universidad y en su interior se han habilitado oficinas administrativas. La Casona de Las Condes fue declarada Monumento Histórico en 1982 por constituir un valioso exponente de la arquitectura colonial en la Zona Central de Chile.