Programa de Intervención Social, Trabajo Social
Desde el año 2017, la carrera de Trabajo Social de la Universidad Andrés Bello desarrolla el programa “Intervención Social”, que tiene por objetivo contribuir a solucionar las necesidades primordiales de población en situación de vulnerabilidad, a través de una intervención social y/o una investigación colaborativa y co-creada en espacios sociales, que articulen territorialidades, actantes-institucionalidades y prácticas discursivas. El trabajo realizado a través de esta iniciativa de Vinculación con el Medio incluye el diseño de planes de acción de investigación y/o intervención social en alguna comunidad que presente informalidad urbana y condiciones de vulnerabilidad y precariedad, la ejecución de proyectos de acción construidos con dichas territorialidades, y la orientación, asesoría y capacitación a organizaciones sociales de base del campamento. De esta manera, se articulan acciones creativas entre el núcleo y las distintas redes, los actores de la sociedad civil y el Estado, con el fin de lograr una transformación y mejora de la problemática percibida. Junto con contribuir al bienestar social de la población en situación de vulnerabilidad, este proyecto busca fortalecer la formación profesional de los y las estudiantes de Trabajo Social, quienes participan en el marco del proyecto del Núcleo de Investigación e Intervención con Territorios y Comunidades, a través de las asignaturas “Práctica de Intervención Social I”, “Práctica Profesional I” y “Práctica Profesional II”, aplicando los conocimientos aprendidos durante la carrera en un entorno real, con una estrategia colaborativa con académicos de la unidad. De esta manera, los y las estudiantes buscan generar una propuesta colaborativa de responsabilidad social que responda a las demandas, situaciones o problemáticas que requiera el entorno, a través de diversas acciones, como: la aproximación al territorio donde se realizará la intervención, co-construyendo el objeto de intervención; la planificación del trabajo a ejecutar; y la realización de mesas de diálogo y de talleres para y con la población, entre otros. La “Práctica de Intervención Social I” constituye el primer vínculo con el medio institucional-territorial de los y las estudiantes, instancia donde se realiza el descubrimiento y fundación del espacio de intervención social. Durante el proceso -llevado a cabo con un acompañamiento directo de supervisión académica, en clave de autonomía progresiva-, se identifican los fenómenos y epistemologías-teorías para la comprensión y gestión situada del objeto de intervención social. Para la intervención, se visualizan técnicas de evaluación e interpretación cartográfica, la organización de los distintos grupos de la comunidad, el trabajo permanente por lograr un sentido de pertenencia e historia poblacional, además de asesorías psico-educacionales a niños, familias y profesionales. Todo ello, en la búsqueda constante de fortalecer los factores protectores que pueden llegar a tener el o los individuos beneficiarios. Por su parte, durante las “Práctica Profesionales I y II” se realiza la fundación del campo social de intervención y se desarrollan los planes de investigación-intervención, así como las evaluaciones de impacto. El plan de acción desarrollado en el marco de la Práctica Profesional I y II, cuenta con una evaluación en el entorno sobre el ciclo de las políticas implementadas en los beneficiarios hasta ese momento. Además, incluye actividades con el entorno que son de gran relevancia, como la capacitación a dirigentes sociales, la realización de un conversatorio y ferias itinerantes y reuniones comunitarias para el fortalecimiento de la identidad y organización barrial, así como mesas de diálogos que apuntan al mismo objetivo. En tanto, se utilizan encuestas de satisfacción usuaria y entrevistas a personajes claves, para conocer la mirada de los beneficiarios. En sus cuatro años de existencia, el proyecto de Trabajo Social ha permitido que los estudiantes UNAB internalicen de mejor forma los aprendizajes adquiridos, fortaleciendo, por ejemplo, las habilidades para co-construir estrategias de aproximación al espacio de intervención o investigación, para identificar problemáticas en el territorio y elaborar un plan de acción enfocado en lograr un impacto positivo para la comunidad. Además, han desarrollado valores como la responsabilidad social, la inclusión y empatía, así como habilidades de liderazgo, trabajo en equipo, comunicación efectiva, entre otros. En tanto, la iniciativa ha logrado promover la cooperación y colaboración entre los actores sociales, de manera tal de hacer frente a las dinámicas de precarización e informalidad urbana de diferentes campamentos, fomentado, además, la creación del sentido de identidad de la población. Asimismo, la iniciativa ha posibilitado conocer aspectos relevantes del entorno, como la política habitacional de comunidades y las situaciones de riesgo social y ambiental que afectan directamente a algunos campamentos. Durante 2020 y en contexto de pandemia, este programa de Vinculación con el Medio debió expandir el marco de posibilidades de acción de los estudiantes y adaptarse a la virtualización de los procesos, a través de la modalidad de teletrabajo, mediante el cual los estudiantes fueron parte de las nuevas formas de intervención social que han sido necesarias desarrollar para enfrentar la pandemia de COVID 19, pero sin dejar de vincularse con las necesidades y requerimiento de los sujetos sociales y comunidades con los que se trabajó. En la Práctica de Intervención Social I participaron 79 estudiantes en 11 instituciones u organizaciones, con seis docentes a cargo. En tanto, las Prácticas Profesionales I y II lograron insertar un total de 88 estudiantes en 22 instituciones o centros de práctica, con siete docentes a cargo del proceso. Cabe destacar que Chile hoy se encuentra en una crisis sanitaria, económica, social e institucional, que ha llevado a una encrucijada de crecimiento y desigualdad, donde se requieren acciones innovadoras y de calidad para enfrentar los desafíos presentes y futuros del país. Los procesos de formación de futuros profesionales de trabajo social no están ajenos a dichos desafíos y requieren que la Universidad, y en particular la carrera de Trabajo Social, estén en sintonía a las necesidades del país. Para ello, desde la carrera se ha buscado aportar a este proceso, articulando acciones estratégicas de programación y metodología de manera coordinada y conjunta en las tres sedes donde se imparte la carrera. De este modo, se construye una propuesta de tres ejes temáticos o núcleos de investigación e intervención social, a partir de las cuales fueron desarrolladas las actividades de los estudiantes: A partir de estos ejes temáticos, se reconocen las siguientes necesidades en el entorno, que tienen directa relación con el contexto de pandemia: – Dificultades en el Registro Social de Hogares (actualización de familias en comunidades en condición de vulnerabilidad). – Necesidades de orientación, información, formación, conexión de redes para la satisfacción de necesidades básicas. – Apoyo y seguimiento en casuística desarrollada por organizaciones e instituciones. – Situación de precarización en aspectos de vida cotidiana. Todas las actividades de intervención y/o investigaciones llevadas a cabo en el marco de este programa de Vinculación con el Medio obedecieron a la realidad particular de cada región y a las necesidades de las instituciones o centros de práctica de cada una de las sedes de la carrera (Santiago, Viña del Mar, Concepción). Lo anterior se realizó a través de cápsulas de video informativas, acompañamiento y gestión de campañas solidarias, entre otras acciones. A través de la modalidad de teletrabajo, fue posible responder a dicha contingencia en beneficio de población vulnerable, migrantes y sujetos de la política social (infancia, mujeres, personas en situación de discapacidad, adultez mayor, jóvenes, familia, entre otros), así como articular la institucionalidad y los diferentes beneficios de asistencia social relacionados a ellos. Además, fue posible vincularse con otras temáticas que aluden directamente a mejorar la calidad de vida en condiciones de pandemia. Adicionalmente, se crea el Centro de Investigación e Intervención Social Universitario (CINSU), espacio transdisciplinario de diálogo participativo para co-construir intervenciones e investigaciones que beneficien a las diversas organizaciones públicas y privadas. Este centro busca promover investigaciones e intervenciones sociales situadas a las realidades regionales donde se encuentra la Universidad Andrés Bello, propiciando la labor articulada de estudiantes académicos/as, egresados/as y diversos actores locales. Esto desde la co-labor y co-creación de objetos de investigación e intervención social, situados e interdisciplinarios. El CINSU busca responder a las necesidades del entorno, a través de talleres online, cápsulas educativas, entre otros.
Detalle del Programa
