Programa de Prácticas Profesionales de Educación Parvularia
En Educación Parvularia, el bienestar es un principio pedagógico que tiene como propósito garantizar la integridad física, psicológica, moral y espiritual del niño y la niña, así como el respeto de su dignidad humana. Sin embargo, existe una necesidad de mayor actualización de los sistemas educativos, que permitan generar propuestas y diseños de acciones educativas inclusivas, participativas y transformadoras. Considerando la importancia que tiene la educación en la primera infancia, la carrera de Educación Parvularia busca formar profesionales que valoren su labor docente, diseñando propuestas educativas transformadoras e inclusivas, que consideren a niños y niñas como sujetos de derecho. El aporte de las estudiantes de la UNAB a los procesos de aprendizaje de niños y niñas de nuestro país se materializa en la realización del Programa de Prácticas Profesionales de sus estudiantes contemplado en el plan de estudios. En esta instancia se ejecuta un trabajo que incluye el diseño e implementación de proyectos educativos para los niños, familias y comunidad, considerando las características e intereses de los párvulos y respetando sus expresiones y necesidades como sujetos activos en el proceso educativo. Los beneficiados por dicho programa pertenecen a los diversos centros de educación y organizaciones que mantienen convenios con nuestra Casa de Estudios, tales como colegios, liceos, escuelas básicas, jardines infantiles, salas cunas, municipalidades, DEM, JUNJI, INTEGRA o el Ministerio de Educación. Junto con aportar al desarrollo de la educación parvularia del país, esta iniciativa de Vinculación con el Medio busca fortalecer la formación profesional de los estudiantes de nuestra Casa de Estudios, quienes durante el octavo y noveno semestre de la carrera ejecutan actividades curriculares, en el marco de las asignaturas “Práctica Integradora VI: Familia y Comunidad como agentes educativos, e “Integrador IV: Practica Profesional”, aplicando los conocimientos co-construidos en un contexto real y desarrollando habilidades y valores como la comunicación efectiva, la empatía, la responsabilidad social y la inclusión. La Práctica Integradora VI: Familia y comunidad como agentes educativo , es un curso de naturaleza teórico-práctico que busca favorecer en las y los educadores, sus conocimientos, habilidades y destrezas en la implementación de enfoques inclusivos y estrategias educativas, en conjunto con el entorno familiar y comunitario del niño y la unidad educativa, y considerando las características de la realidad social contemporánea, en un marco de responsabilidad social y pensamiento analítico y crítico. La instancia busca que el estudiante pueda integrar la concepción del juego, movimiento y la sensorialidad como propias y naturales en los niños de primer y segundo ciclo. En este marco, los estudiantes deben comprender los tipos de familia existentes en la sociedad, con sus problemáticas y contextos familiares para relacionarse en el ejercicio pedagógico, considerando la resiliencia como dispositivo de apoyo. Por otra parte, deben aprender a identificar las redes sociales como dispositivos de gestión en los centros educativos, que son significativas para el apoyo y protección de los infantes en contextos específicos. Asimismo, tienen que identificar los marcos legales y la participación de las familias en la educación, para finalmente ser capaces de diagnosticar, diseñar y planificar un programa educativo pertinente, enfocado en la integración del niño y sus familias. Por su parte, Integrador IV: Práctica Profesional es una asignatura práctica, integradora y de finalización que tributa a la consecución del perfil de egreso de la carrera, en los ámbitos pedagógicos, disciplinar y profesional. Para lograrlo, el o la estudiante debe promover y diseñar espacios educativos contextualizados e inclusivos, considerando las características e intereses de niñas y niños, en tanto sujetos del aprendizaje. En su quehacer, involucra al equipo educativo, familias y miembros de su comunidad. Esta asignatura tiene una duración de 16 semanas, durante las cuales el estudiante pasa por varios marcos de acción, como talleres, investigación pedagógica a partir de la información de la institución educativa levantada, resolución de problemas y la construcción de sus propias ideas de cómo ser, cómo actuar y cómo entender su trabajo y su lugar en la sociedad. Tras su participación en este programa de prácticas, los estudiantes UNAB implementan proyectos pedagógicos para el aprendizaje de niños y niñas, sus familias y comunidad de los centros de práctica. Junto a ello, realizan un trabajo colaborativo de apoyo profesional con el equipo educativo. Finalmente, desarrollan un proceso de análisis y reflexión, que se materializa en informes evaluativos, coherentes con las etapas del proceso formativo que implica la práctica profesional. Dada la situación de pandemia vivida en 2020, durante el primer semestre la “Practica Integradora VI: Familia y comunidad como agente educativo “, no pudo llevarse a cabo de manera presencial. En su reemplazo, se elaboró una serie de “cápsulas educativas”, que se desprenden del proyecto educativo realizado por las estudiantes, basado en la caracterización de las familias de JUNJI e INTEGRA, extraídas de las páginas web institucionales, como estrategia pedagógica comunicacional, a través de las cuales los estudiantes debieron evidenciar acciones de simulación y modelamiento. Durante el segundo semestre y atendiendo el contexto de pandemia, los estudiantes pudieron llevar a cabo su Práctica Profesional en el marco del “Proyecto Tutores para Chile”, propuesto por el MINEDUC, que les dio la oportunidad de realizar su práctica de forma virtual y continuar con su formación. La Práctica Profesional fue realizada por 49 estudiantes de Educación Parvularia en 2020, pertenecientes a las sedes de Santiago, Viña del Mar y Concepción, quienes se integraron al trabajo de los equipos educativos de cada centro, participando en actividades sincrónicas (entrevistas con la familia, conexión con los niños y reuniones con el equipo educativo) y asincrónica (elaboración de cápsulas didácticas como material complementario). La instancia benefició a 18 centros educativos a nivel nacional.Desarrollando propuestas educativas transformadoras para niños y niñas de nuestro país
Detalle del Programa