La bidireccionalidad en la vinculación con el medio significa que la interacción entre la universidad y su entorno es mutua y recíproca. En otras palabras, no se trata solo de que la universidad comparta su conocimiento y recursos con la comunidad, sino también de que escuche las necesidades, preocupaciones y experiencias de la comunidad y responda de manera adecuada y colaborativa.
Esta bidireccionalidad implica un diálogo continuo y una colaboración activa entre la universidad y su entorno, donde ambas partes se benefician mutuamente. La universidad puede aprender de las experiencias y conocimientos de la comunidad, lo que puede enriquecer su enseñanza, investigación y extensión. A su vez, la comunidad puede beneficiarse del expertise y los recursos de la universidad para abordar problemas y necesidades locales. En resumen, la bidireccionalidad promueve una relación de colaboración y co-creación entre la universidad y su entorno, contribuyendo al desarrollo y bienestar de ambas partes.